No soy un tipo interesante. No hago nada divertido y tampoco hago cosas espectaculares. No le ofrezco ningún servicio al mundo, no estremezco las mentes de las personas con mi vida o con mis palabras. Nadie expresa admiración por mí, no tengo ningún talento especial y tampoco he desarrollado ninguna habilidad que merezca la pena alabar.
No he logrado nada importante en mi vida y apenas me he limitado a mejorar ciertos aspectos de mi personalidad de manera pobre e incompleta. No soy una persona perseverante y siempre abandono los proyectos que emprendo.
He caído cientos de veces, y me he tomado demasiado tiempo para volver a levantarme. Pienso mucho, planeo mucho. Pongo las cosas en perspectiva, las miro desde diferentes ángulos y contemplo todas las posibilidades, aun así no soy capaz de pasar a la acción.
Estoy sumergido en un sopor conveniente que aprisiona mi alma haciéndola sentir un placer muy conocido. Es difícil intentar luchar, la pereza casi me ahoga y tan sólo una ínfima parte de mí parece querer huir. No logro llenar aquella cueva en mi pecho cuyo vacío me inmoviliza.
Con denuedo soporto la sacudida que arde en mis entrañas y me arroja al suelo. Un momento después me lamento bajo un manto sagrado de soledad. Poco a poco el cansancio me lleva hasta las aguas de Morfeo y quedo paralizado. Descanso y lo olvido casi todo.
Siento como si una parte de mi alma estuviese amoratada a causa de tantos derrumbes y decepciones que yo mismo le he arrojado a la cara. Con estrépito le he lanzado las ruinas de lo que alguna vez fueron los cimientos de mis mejores acciones.
El aire decrépito que respiro apenas alcanza a darle vida a mis pulmones. Apenas sobrevivo.
Jueves, 10 de enero de 2013
No he logrado nada importante en mi vida y apenas me he limitado a mejorar ciertos aspectos de mi personalidad de manera pobre e incompleta. No soy una persona perseverante y siempre abandono los proyectos que emprendo.
He caído cientos de veces, y me he tomado demasiado tiempo para volver a levantarme. Pienso mucho, planeo mucho. Pongo las cosas en perspectiva, las miro desde diferentes ángulos y contemplo todas las posibilidades, aun así no soy capaz de pasar a la acción.
Estoy sumergido en un sopor conveniente que aprisiona mi alma haciéndola sentir un placer muy conocido. Es difícil intentar luchar, la pereza casi me ahoga y tan sólo una ínfima parte de mí parece querer huir. No logro llenar aquella cueva en mi pecho cuyo vacío me inmoviliza.
Con denuedo soporto la sacudida que arde en mis entrañas y me arroja al suelo. Un momento después me lamento bajo un manto sagrado de soledad. Poco a poco el cansancio me lleva hasta las aguas de Morfeo y quedo paralizado. Descanso y lo olvido casi todo.
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| Artista: Xolotl Polo |
Siento como si una parte de mi alma estuviese amoratada a causa de tantos derrumbes y decepciones que yo mismo le he arrojado a la cara. Con estrépito le he lanzado las ruinas de lo que alguna vez fueron los cimientos de mis mejores acciones.
El aire decrépito que respiro apenas alcanza a darle vida a mis pulmones. Apenas sobrevivo.
Jueves, 10 de enero de 2013
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