de orientar mis sentidos
a los mismos estímulos
cada día
Sobreviene el ritual convencional
bebiendo del acerbo y sucio manantial
en irrisorias gotas cotidianas
como una medicina
cada ocho horas
¿Sobreviene éste,
el sino que tanto he anhelado conocer?
¿Sobreviene ésta,
la cuadriculada existencia
que me condenará a prisión?
Se presenta el único persecutor
del que no es posible escapar
Se presenta la única novedad
a la que se es totalmente vulnerable
Ahora me sentaré aquí
y fingiré que no importa
Quizá un día en sañuda fiereza
sea demolido
el muro blanco
y en ese instante desaparezca el tedio
aunque únicamente lo suficiente
para que se construya otro muro
más alto
más blanco
más frío
Obra de Xolotl Polo. Colección particular |