Sueños de hierba
fugados de la baladí irrealidad
Impávidos, inocuos
Tachados de inútiles
Cenicientos cabellos en sus pupilas
revelan antologías fugaces
Crónicas sobre sus hazañas
anuncian insectos de oro
sobre los ríos de acostumbradas repeticiones
Sueños de novedad
fugados de la eterna irrealidad
La sal desdoblada en el tic tac del descanso
los trae a la vida
Un poco estéril
Y las flores de lunas iracundas
desesperadas
le aseguran la divina eternidad
Sueños inconcebibles
fugados de la artística irrealidad
¿Quién les dio el abismo
del lenguaje
en la saliva del recuerdo inconsciente?
Filósofos juguetones,
antiguos y burlones sabios
atractivos conquistadores
Sueños inenarrables
fugados de la original irrealidad
Ávidos de electricidad
y cerebros
Talladores de signos
Consumidores de piedra y rumores
Payasos infieles
rebeldes fundadores
¿Cómo habéis sobrevivido al cerrojo ácido
entre la realidad y el fantasioso trasunto?
Sueños ridículos
fugados de la insistente irrealidad
Como esqueletos ensangrentados
cruzan mis nervios
Se posan densos y desinteresados
en mis rutinas
Envenenan mis huellas
y mi aburrida habitación
Destruyen recuerdos
y ocupan su lugar
turbulentos y sin sosiego
Sueños bromistas
fugados de la misteriosa irrealidad
Dispersos
Sellan herméticamente
el viento debajo de mi puerta
y el viento detrás de mi ventana