Comparto de nuevo otro de mis mejores sueños. Esta vez, uno de mis favoritos de siempre. Pude recordarlo con mucha claridad a pesar de su extensión y se quedó grabado en mi memoria por varios días.
He tenido sueños increíbles antes, pero me cuesta mucho recordarlos y mucho menos, levantarme a escribirlos. No soy muy disciplinado para levantarme a escribir mis sueños, aunque lo he intentado en muchas ocasiones.
Sábado 7 de Marzo del 2009
La casa o la familia habían estado siendo perseguidas por algunas personas. No sé qué son. Tal vez saqueadores o ladrones, o personas raras que acechan la casa y han irrumpido varias veces en ella. Nos están fastidiando. Tratan de desesperarnos.
A veces es un hombre, a veces son varias personas.
Una vez estuve a punto de atrapar a uno, pero en un truco increíble (él estaba en la terraza, en el tercer piso), se lanzó al primer piso, como en un movimiento avanzado de parkour. Por la forma en la que se movió, parecía que fuera de otra dimensión..
Estaba ya desesperado y atormentado por aquello, y me hervía la sangre. Un día en la casa, en mi habitación del segundo piso, el hombre se apareció por la ventana. Yo le reconocí y quise golpearle, pero las rejas de la ventana imposibilitaban aquello y yo podía llevar las de perder, asi que salí rápido de la casa.
Al abrir la puerta no me encontré con un hombre con cara de psicótico sino con una joven, no muy alta pero muy bonita. Llevaba un saco azul de lana que la hacía ver menos delgada de lo que era.
Yo fui el único que reaccioné agresivamente después de lo que ocurrió de la ventana. A mi familia pareció olvidársele todo el tema del asecho.
He tenido sueños increíbles antes, pero me cuesta mucho recordarlos y mucho menos, levantarme a escribirlos. No soy muy disciplinado para levantarme a escribir mis sueños, aunque lo he intentado en muchas ocasiones.
Sin título. Rostros. Xolotl Polo. |
Sábado 7 de Marzo del 2009
La casa o la familia habían estado siendo perseguidas por algunas personas. No sé qué son. Tal vez saqueadores o ladrones, o personas raras que acechan la casa y han irrumpido varias veces en ella. Nos están fastidiando. Tratan de desesperarnos.
A veces es un hombre, a veces son varias personas.
Una vez estuve a punto de atrapar a uno, pero en un truco increíble (él estaba en la terraza, en el tercer piso), se lanzó al primer piso, como en un movimiento avanzado de parkour. Por la forma en la que se movió, parecía que fuera de otra dimensión..
Estaba ya desesperado y atormentado por aquello, y me hervía la sangre. Un día en la casa, en mi habitación del segundo piso, el hombre se apareció por la ventana. Yo le reconocí y quise golpearle, pero las rejas de la ventana imposibilitaban aquello y yo podía llevar las de perder, asi que salí rápido de la casa.
Al abrir la puerta no me encontré con un hombre con cara de psicótico sino con una joven, no muy alta pero muy bonita. Llevaba un saco azul de lana que la hacía ver menos delgada de lo que era.
Yo fui el único que reaccioné agresivamente después de lo que ocurrió de la ventana. A mi familia pareció olvidársele todo el tema del asecho.