El hastío que me entra por los ojos me rompe,
desde el punto de vista nervioso,
y además,
sufrir durante mucho tiempo el espectáculo de la multitud
me hunde siempre en ciénagas de tristeza,
donde me asfixio.
Flaubert
I
Con profundo sopor llega la noche, sinuosa
con el silencio sepulcral que sólo suena
en mis dolores
Raya la luna, serena y sin prisa
y plácida ilumina, sin pena
los tristes colores
Sin mácula, el insomnio va caminando
y mórbido comienza gritando
¡tan sonoro!
su cantilena horrorosa
con voz chillona y desdeñosa
… sigue el coro
Infamante consume mi alma rendida
del blando sueño, mil entes
como escorias
me arrancan, en lid perdida
¡Noche sin glorias!
La noche deja de ser silenciosa
insoportable, la cama, espaciosa
¡Resuena el coro!
Cantando a mi oído atento
en interminables corrientes de viento
mi rastro incoloro…
Fogosas llamas en mi frente
a trasmano el sueño apenas
muy callado
Y allí esparcido no se siente
Impetuosa la lluvia dibuja escenas
del sueño quemado
Se esparce ahora su fragancia, apestosa
aplastando con mano, asquerosa
… y se repite el coro
El eco nada grato resuena
y desesperado por tal cantinela
maldigo, y casi, casi lloro
Mi cuerpo se torna más frío
vuela mi suspiro eterno
… con mi acento
desordenado, a cielo envío
el desjarretado rezo externo
¡Sueño no siento!
II
Regálame el sueño, dama y noche hermosa
con labios de rosa
A ti te imploro
que me escuches con ternura
¿No te molesta como murmura
el maldito coro?
El lóbrego lecho mi cuerpo deja
ahora me priva del sueño el deseo tirano
¡Llevo prisa!
Ansioso de Morfeo, la polvareda añeja
suave y deleitosa
III
Infructuosamente ya pasaron
las horas que a mi espíritu costaron
tanto falso lloro
Ostensiblemente una noche desperdiciada
que ya se ve sepultada
¡Ya nada imploro!
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Escrito el 4 de Mayo del año 2008, por 'El Ilusionista'.