Somos ángeles de la vida y de la muerte,
empecinados en una imperecedera lucha
por nuestra salvación.
Nacidos para establecer vías infinitas
hacia la felicidad inalcanzable,
a través del espacio y del tiempo
explotamos insistentemente nuestras almas
con el fin único y desolador
de encontrar el elixir
de la felicidad humana.
Consumimos los segundos como buitres...
Los verdaderos ángeles de la muerte,
nos guiarán un día,
con la carne destrozada,
al verdadero infierno de la putrefacción.
Quizá no sigamos a las aves de la muerte,
quizá dentro de nuestros cerebros carcomidos por la razón,
creemos un límite de tiempo y espacio,
en donde seamos guerreros,
siempre encaminados a la destrucción.
Quizá nos escondamos
en la noche
en los resquicios
de nuestra mente
Al amanecer acometeremos otra vez
la lucha,
nos encontraremos
cara a cara
con miles de espejos
Entre calles sonrientes,
nos deleitamos
con nuestra autodestrucción,
felicitando nuestros espejismos
y celebrando nuestra independencia
de la vida y de la muerte,
de sus ángeles y sus aves,
Todo el trabajo lo hacemos nosotros...
¡Ah, la raza humana!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
0 comments :
Publicar un comentario
¿Te gustaría decir algo?