Vida real e idealismos revolcándose orgíasticamente, gloriosos en la patria del ensueño puro, la patria desangrada de la poesía triste y siempre nocturna, ferviente y desolada; la patria del optimismo ingenuo, del deja vú recurrente y de las cacerías furtivas en busca de la huidiza felicidad, que como elixir de la juventud, supondría el fin de todo mal, pero para un único hombre, ese que todos desearíamos ser en el ensueño de aquella hipótesis científica.
Quizá la incomprensión ignorante que lo rodea le hubiese llamado delirante retraído y tonto, aunque detrás de una fachada tímida y despectivamente débil yaciera una carne realmente viva, hirviente, abierta y emocionada, con miles de heridas y embriagada por el dolor y su perfume exquisito, irradiado sobre la sangre y desterrado del futuro, futuro jamás alcanzado.
Ah, ¡los palacios relucientes y colosales construidos sobre las promesas del mundo!, ¡las añoranzas hinchadas sobre grandes cosas y grandes acontecimientos!
Devorador incesante y sonriente a las promesas del viento y el cielo, con oído atento a las dulces historias que bajan de las nubes y se asientan en la tierra húmeda y fértil y el ojo ávido y bien abierto a los detalles del cielo y del mar, ese que jamás ha visto.
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| Sin título. Xólotl Polo. Artista Mexicano. |
Quizá la incomprensión ignorante que lo rodea le hubiese llamado delirante retraído y tonto, aunque detrás de una fachada tímida y despectivamente débil yaciera una carne realmente viva, hirviente, abierta y emocionada, con miles de heridas y embriagada por el dolor y su perfume exquisito, irradiado sobre la sangre y desterrado del futuro, futuro jamás alcanzado.
Ah, ¡los palacios relucientes y colosales construidos sobre las promesas del mundo!, ¡las añoranzas hinchadas sobre grandes cosas y grandes acontecimientos!
Devorador incesante y sonriente a las promesas del viento y el cielo, con oído atento a las dulces historias que bajan de las nubes y se asientan en la tierra húmeda y fértil y el ojo ávido y bien abierto a los detalles del cielo y del mar, ese que jamás ha visto.
Sábado, 11 de octubre de 2014
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