Las ruinas de muchos estremecimientos decrépitos
empiezan a derrumbarse…
Con denuedo soporto la sacudida
que arde de nuevo
Y no me importa…
No me importaría
No podría importarme otra vez
Viene después el sopor
que me hace querer huir
Para sentir
y observar desde la cueva de mi pecho
El espíritu de palabras y prognosis
me aleja del ímpetu
Y de las vendas insólitas de la locura
Los estallidos…
y aquél oleaje de escombros
llegan a mi caverna
Y hurgan,
casi atormentados
Dándome aquel pulso que libera
Y por entre los resquicios saboreo una cadencia distinta
Ah, si la gravidez y la emoción
Ahogaran gritos intensos
Que mi vida abarca
Recogiendo las máculas
hechas retazos
Ahora somos uno,
y sin intención,
lo mismo.
Puedo jurarlo
Me resta hacer que la lividez no sea dolorosa
Y luego adormecerme en extremos
Aquellos que casi se convierten en una especie de violencia…
[February 20th 2009]
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